¿Te has preguntado si en realidad tu proyecto es bueno, malo, no hay dinero, no hay cultura, entre muchas otros detalles del porqué quizá los clientes se van con el «otro»?
Los clientes necesitan saber qué vendes, y antes que ellos, tú necesitas saber qué les estás ofreciendo ¿un producto o una característica? Una vez conociéndolo, ahora vamos al segundo paso, que es el que revisaremos en esta publicación.
Quizá existan muchos productos y servicios que en efecto, necesites primero educar o informar a tu cliente para que conozca las ventajas y beneficios de elegirte a ti de entre la competenecia, pero cuando esto no sucede, entonces necesitarás identificar la falla que está provocando que seleccionen darle su dinero a otra empresa o negocio. Las personas necesitan conocer a detalle lo que están comprando, tienes que lograr que se percaten de todo lo bueno que es tu producto o servicio, que aprecien las ventajas, que los hagas sentir inteligentes por seleccionarte y posteriormente, reconocerles su decisión.
¡Ojo! Si los clientes no logran percibir valor agregado, ventaja competitiva o algo que los «atrape», entonces van a decidir por precio, o sea por «el más barato». Debes saber que si entras a competir por precio siempre habrá alguien que esté dispuesto a sacrificar su trabajo y bajar el precio aún más que tu, es por esta razón, que debes apostarle por detalles, prestigio, calidad, servicio, atención, seguimiento, entre otros factores que diferencian a una marca de otra.
No es solo crear tu producto; tú conocerás a la perfección lo que has hecho, tú estarás convencido que eres el o la mejor en el mercado, pero si tu prospecto no logra ver todo lo bueno que hay en tu propuesta, entonces tus oportunidades de ser «el elegido» serán escasas. Haz una lista resaltando las ventajas de tu proyecto, crea una forma de mostrarlas y demutéstrale a tus clientes, porque eres su mejor elección.